Para celebrar San Juan, Santo del que suscribe y de su hijo, hemos decidido hacernos con un par de bueyes de mar (hembras, claro, ya que tienen mucha más carne que el macho; en la pescadería os ayudarán a elegirlas, en caso contrario, aquí teneis una ayudita). Para empezar, los hemos cocido, comiéndonos las patas más gruesas o "bocas" tal cual y la carne del cuerpo la hemos cocinado, según una receta personal, y hemos rellenado los caparazones, gratinándolos. Dos recetas exquisitas con un mismo buey de mar para triunfar en la cocina.