Siguiendo en la tónica de la receta anterior, de aprovecharlo todo, hoy continuaré "vaciando nevera". Se acercan las Navidades y hay que ir haciendo sitio. Hoy, voy a aprovechar unos champiñones frescos que me sobraron del otro día, utilizaré unas setas deshidratadas de las que no deben faltar en ninguna despensa, una lata de tomate entero al natural, y con todo ello prepararemos una riquísima salsa "boscaiola" o "del bosque", que, como su propio nombre indica, tendrá un sabor que nos transportará a los pinares que visitamos para recoger nuestros bolets. En cuanto a la pasta, podemos utilizar cualquiera que tengamos a mano (siempre que sea buena), da igual la forma y si es o no fresca. Aquí hemos usado unos pappardelle frescos, que me gustan mucho pues las salsas se les incorporan muy bien. Vamos allá
INGREDIENTES (Para 4 personas):
Para la salsa:
INGREDIENTES (Para 4 personas):
Para la salsa:
- 250 grs. de champiñones frescos (aunque podemos usarlos en conserva)
- 25 grs. (aprox. media taza) de setas deshidratadas (hoy he usado rebozuelo y trompetas de los muertos)
- 1 lata de 250 grs. de tomate entero al natural (con su jugo suelen ser latas de 400 grs.)
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta negra recién molida y un poco de azucar.
300 a 400 grs. de pasta. Hoy he usado pappardelle fresco.
Para empezar, pondremos en remojo, en aproximadamente un cuarto de litro de agua templada las setas secas para que se rehidraten durante aproximadamente media hora. Pasado ese tiempo, las escurriremos bien y filtraremos el agua (por ejemplo con un filtro de papel de los de cafetera) reservándola aparte.
Picaremos finamente los dos dientes de ajo y los echaremos en la sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-fuerte, hasta que tome color.
Una vez el ajo doradito, añadiremos las setas ya rehidratadas y el agua filtrada, dejando que cueza hasta que ésta se haya evaporado.
Mientras tanto, los champiñones, si son frescos, los limpiamos bien de la tierra que suelen tener, les quitamos la parte baja del pie y los partimos en 2 o 4 trozos según el grosor del champiñón. Los incorporamos a la sartén y seguimos cocinando a fuego medio hasta que suelten el agua y ésta se vuelva a evaporar.
Sacaremos los tomates enteros de la lata y los cortaremos en trozos gordos incorporándolos a la sartén junto con su jugo. Salaremos al gusto la salsa, pondremos pimienta negra recién molida y una cucharadita de azúcar para evitar la acidez y dejaremos que se siga cocinando a fuego lento, hasta conseguir que los trozos de tomate se separen del aceite. Retiraremos del fuego y reservaremos.
Por cierto, esta salsa se puede hacer perfectamente con antelación y guardarla en la nevera hasta el momento de su utilización.
Para cocer la pasta pondremos agua a hervir, en proporción de 1 litro por cada 100 grs. de pasta, y añadiremos una cucharadita de sal rasa por cada litro de agua. Cuando el agua hierva a borbotones, echaremos la pasta dejando que hierva el tiempo indicado por el fabricante. En este caso, dado que los parpadelles erean frescos, los dejamos hervir únicamente durante 4-5 minutos, tiempo necesario para que quedaran "al dente".
Los escurrimos bien y, acto seguido, los mezclamos con la salsa, llevando a mesa inmediatamente.
En este plato (como en casi todos los de pasta) es importante hacer primero la salsa que la pasta. Es preferible que espere la salsa a la pasta.
Espero que os haya gustado y os animeis a hacerla.
Un saludo.
Por cierto, si queréis imprimir la receta, haced Click AQUÍ.
Para empezar, pondremos en remojo, en aproximadamente un cuarto de litro de agua templada las setas secas para que se rehidraten durante aproximadamente media hora. Pasado ese tiempo, las escurriremos bien y filtraremos el agua (por ejemplo con un filtro de papel de los de cafetera) reservándola aparte.
Picaremos finamente los dos dientes de ajo y los echaremos en la sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-fuerte, hasta que tome color.
Una vez el ajo doradito, añadiremos las setas ya rehidratadas y el agua filtrada, dejando que cueza hasta que ésta se haya evaporado.
Mientras tanto, los champiñones, si son frescos, los limpiamos bien de la tierra que suelen tener, les quitamos la parte baja del pie y los partimos en 2 o 4 trozos según el grosor del champiñón. Los incorporamos a la sartén y seguimos cocinando a fuego medio hasta que suelten el agua y ésta se vuelva a evaporar.
Sacaremos los tomates enteros de la lata y los cortaremos en trozos gordos incorporándolos a la sartén junto con su jugo. Salaremos al gusto la salsa, pondremos pimienta negra recién molida y una cucharadita de azúcar para evitar la acidez y dejaremos que se siga cocinando a fuego lento, hasta conseguir que los trozos de tomate se separen del aceite. Retiraremos del fuego y reservaremos.
Por cierto, esta salsa se puede hacer perfectamente con antelación y guardarla en la nevera hasta el momento de su utilización.
Para cocer la pasta pondremos agua a hervir, en proporción de 1 litro por cada 100 grs. de pasta, y añadiremos una cucharadita de sal rasa por cada litro de agua. Cuando el agua hierva a borbotones, echaremos la pasta dejando que hierva el tiempo indicado por el fabricante. En este caso, dado que los parpadelles erean frescos, los dejamos hervir únicamente durante 4-5 minutos, tiempo necesario para que quedaran "al dente".
Los escurrimos bien y, acto seguido, los mezclamos con la salsa, llevando a mesa inmediatamente.
En este plato (como en casi todos los de pasta) es importante hacer primero la salsa que la pasta. Es preferible que espere la salsa a la pasta.
Espero que os haya gustado y os animeis a hacerla.
Un saludo.
Por cierto, si queréis imprimir la receta, haced Click AQUÍ.
rico rico!!!
ResponderEliminar