Recientemente me he animado a utilizar en
alguno de mis platos pasta brick, una masa que podemos comprar ya hecha y que
se encuentra en el refrigerado de cualquier supermercado. Se trata de una masa
finísima, que podemos combinar con relleno dulce o salado, y que echa al horno
da un toque crujiente y un dorado espectacular.
En esta ocasión, vamos a hacer un plato con marisco,
en diferentes texturas: al dente el langostino hervido, guisado y en una velouté cremosa los
langostinos y pescados, con un fondo templado de una sabrosísima salsa de
marisco y con el crujiente de la pasta brick. Para qué queremos más.