Estamos en crisis y la cosa parece que va para largo, que a estos no hay quién los eche.
Mientras, como al resto de los mortales, me toca hacer números y ahorrar. En esa línea, hoy voy a aprovechar para "vaciar nevera", para intentar improvisar una receta con cosas que me van quedando antes de que se me estropeen. Como vereis, los ingredientes son sencillitos, unos trozos de salmón que me sobraron del otro día, unas endibias y alguna verdurita más de la nevera para la vinagreta. La única salvedad, como siempre, es usar un buén aceite de oliva y tener un vinagre de calidad que os guste (yo uso uno de cava, que no es muy fuerte). Ya veis, nada complicado ni caro.
INGREDIENTES (Para 4 personas):
ELABORACION
En primer lugar ponemos el huevo en una cazuela con agua y, cuando empiece a hervir lo dejamos unos 10 minutos. Lo reservamos.
Mientras tanto, cortamos el tronco y retiramos las hojas más grandes de las endibias y las limpiamos con un trapo seco (o con papel absorbente) ya que, a veces, al lavarlas con agua, amargan. Guardamos la parte central de las mismas.
Cortamos el salmón en una juliana estrecha y lo reservamos.
Para la vinagreta, picaremos finamente el huevo duro, el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolleta. Lo echaremos en un bol y añadiremos aceite de oliva, vinagre y una pizca de sal, emulsionando todo el conjunto con un tenedor
Ahora, que ya lo tenemos todo preparado, solo nos queda emplatar. Para ello, dispondremos las hojas de endibia en los platos conforme a nuestro gusto estético (el mío, como habréis podido observar, es fácilmente mejorable) y, sobre ellas, pondremos el salmón cortadito en juliana. Podemos aprovechar la curva de las endibias para poner en su centro un poco de la vinagreta, en caso contrario, nos limitaremos a regar todo el plato con un poquito del aliño, depositando el resto en una salsera para que los comensales se sirvan a discreción.
Más que una receta en sí, pretende ser una idea para aprovechar los restos que nos van quedando en la nevera.
Por cierto, a mi catadora personal le ha gustado el plato (y os aseguro que es exigente)
¡Que aproveche!
Para imprimir la receta, hay que hacer click AQUÍ.
Mientras, como al resto de los mortales, me toca hacer números y ahorrar. En esa línea, hoy voy a aprovechar para "vaciar nevera", para intentar improvisar una receta con cosas que me van quedando antes de que se me estropeen. Como vereis, los ingredientes son sencillitos, unos trozos de salmón que me sobraron del otro día, unas endibias y alguna verdurita más de la nevera para la vinagreta. La única salvedad, como siempre, es usar un buén aceite de oliva y tener un vinagre de calidad que os guste (yo uso uno de cava, que no es muy fuerte). Ya veis, nada complicado ni caro.
INGREDIENTES (Para 4 personas):
- 4 endibias
- 200 gramos de salmón ahumado
- 1 huevo
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 cebolleta
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre
- Sal.
ELABORACION
En primer lugar ponemos el huevo en una cazuela con agua y, cuando empiece a hervir lo dejamos unos 10 minutos. Lo reservamos.
Mientras tanto, cortamos el tronco y retiramos las hojas más grandes de las endibias y las limpiamos con un trapo seco (o con papel absorbente) ya que, a veces, al lavarlas con agua, amargan. Guardamos la parte central de las mismas.
Cortamos el salmón en una juliana estrecha y lo reservamos.
Para la vinagreta, picaremos finamente el huevo duro, el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolleta. Lo echaremos en un bol y añadiremos aceite de oliva, vinagre y una pizca de sal, emulsionando todo el conjunto con un tenedor
Ahora, que ya lo tenemos todo preparado, solo nos queda emplatar. Para ello, dispondremos las hojas de endibia en los platos conforme a nuestro gusto estético (el mío, como habréis podido observar, es fácilmente mejorable) y, sobre ellas, pondremos el salmón cortadito en juliana. Podemos aprovechar la curva de las endibias para poner en su centro un poco de la vinagreta, en caso contrario, nos limitaremos a regar todo el plato con un poquito del aliño, depositando el resto en una salsera para que los comensales se sirvan a discreción.
Más que una receta en sí, pretende ser una idea para aprovechar los restos que nos van quedando en la nevera.
Por cierto, a mi catadora personal le ha gustado el plato (y os aseguro que es exigente)
¡Que aproveche!
Para imprimir la receta, hay que hacer click AQUÍ.
una receta genial!!
ResponderEliminarGracias, Anónimo
ResponderEliminarhola cabroncete, sabes que se me esta haciendo la boca agua?, eres un geniecillo!!!!!!
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