Tal como nos esperábamos, el fin de semana de matanza en Colungo (Huesca) ha sido fantástico. El Sábado la preparación y el Domingo el día grande de la "matacía".
Mañana fría, como manda la tradición, pero soleada. El pueblo lleno de gente; muchos de casa, (vestidos para la ocasión con los trajes tradicionales) pero también muchos "forasteros" como les llaman ellos. La Ronda de Boltaña amenizando la mañana; en la placeta, al sol, varias mujeres hacían las tortetas (una especie de rosquilla hecha con harina, sangre, manteca y especias). Seguías por la calle Baja y te encontrabas otra mesa donde se preparaban morcillas y, enfrente, un alambique centenario donde se destilaba el famoso anís de Colungo. Las casas, guarnecidas con sus mejores galas, daban paso a la Plaza donde estaba el cuartel general. Varias hogueras ardiendo, sobre unas se preparaba la conserva en aceite (trozos de lomo, costilla y longaniza que se fríen y conservan en aceite de oliva); sobre otras se elaboraba el jabón de sosa, en otra se hacían unas estupendas almendras garrapiñadas de Colungo. Y, en el centro de la Plaza, bajo un entoldado que las protegía, tres largas mesas donde, ayudados por algunas abuelas del pueblo, se embutían los chorizos, la butifarra y la longaniza. Mientras tanto, en una esquina Gero y Conchita empezaban a preparar unos deliciosos Fideos a la Cazuela que luego nos comimos y cuya receta y foto os incluiré en otra entrada.
Más allá, dos paisanos tejiendo un cañizo con cañas que ellos mismos pelaban y, junto a ellos un grupo de señoras con vestidos aragoneses trabajando la lana como lo hacían nuestros antepasados.
No es que Dios me haya llamado por el camino de la fotografía, pero le puse ganas e intenté recoger algunos momentos de esta jornada tan maravillosa que pasamos. Los que queráis ver las fotos y/o descargarlas, solo teneis que hacer click en este enlace O en este NUEVO ENLACE
Saludos a todos los figones.
Mañana fría, como manda la tradición, pero soleada. El pueblo lleno de gente; muchos de casa, (vestidos para la ocasión con los trajes tradicionales) pero también muchos "forasteros" como les llaman ellos. La Ronda de Boltaña amenizando la mañana; en la placeta, al sol, varias mujeres hacían las tortetas (una especie de rosquilla hecha con harina, sangre, manteca y especias). Seguías por la calle Baja y te encontrabas otra mesa donde se preparaban morcillas y, enfrente, un alambique centenario donde se destilaba el famoso anís de Colungo. Las casas, guarnecidas con sus mejores galas, daban paso a la Plaza donde estaba el cuartel general. Varias hogueras ardiendo, sobre unas se preparaba la conserva en aceite (trozos de lomo, costilla y longaniza que se fríen y conservan en aceite de oliva); sobre otras se elaboraba el jabón de sosa, en otra se hacían unas estupendas almendras garrapiñadas de Colungo. Y, en el centro de la Plaza, bajo un entoldado que las protegía, tres largas mesas donde, ayudados por algunas abuelas del pueblo, se embutían los chorizos, la butifarra y la longaniza. Mientras tanto, en una esquina Gero y Conchita empezaban a preparar unos deliciosos Fideos a la Cazuela que luego nos comimos y cuya receta y foto os incluiré en otra entrada.
Más allá, dos paisanos tejiendo un cañizo con cañas que ellos mismos pelaban y, junto a ellos un grupo de señoras con vestidos aragoneses trabajando la lana como lo hacían nuestros antepasados.
No es que Dios me haya llamado por el camino de la fotografía, pero le puse ganas e intenté recoger algunos momentos de esta jornada tan maravillosa que pasamos. Los que queráis ver las fotos y/o descargarlas, solo teneis que hacer click en este enlace O en este NUEVO ENLACE
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