Las paletillas de cabrito asadas son, posiblemente, una de las carnes más deliciosas que podemos preparar. En esta ocasión, he optado por la receta clásica, con un asado a baja temperatura y acompañado de unas maravillosas patatas panadera.
INGREDIENTES
- Una paletilla de cabrito por persona
- 100 gramos de manteca de cerdo ibérica
- 2 vasos de vino blanco
- 1/2 litro de caldo de carne
- 1/2 vasito de vinagre
- aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo
- perejil, tomillo y romero
- Pimienta negra recien molida
- sal
ELABORACION
Precalentamos el horno a 180º
Mientras tanto, cogemos la paletilla y la untamos con ½ ajo, la salpimentamos y le ponemos
una pizquita de romero y tomillo.
Seguidamente la untamos de manteca de cerdo.
Engrasamos una bandeja de horno y ponemos las paletillas a 180º y dejamos
que suden de 5 a 10 minutos. Les damos la vuelta, dejándolas otros
cinco minutos más.
Bajamos el fuego a 150º, damos la vuelta a la paletilla y la dejamos cocinar 30 minutos más.
Damos la vuelta a la paletilla, añadimos un vaso de caldo de carne, 1/2
vaso de vino blanco y ½ vasito de vinagre y seguimos cocinando durante 30
minutos más.
Mientras tanto, preparamos las patatas, pelándolas y cortándolas en rodajas
de aprox. 1 cm. y dejándolas en un bol grande de agua fría. Preparamos el aliño
mezclando en un vaso grande ajo y perejil picado, sal, pimienta negra y un vaso
de vino blando. Mezclaremos bien. Escurriremos las patatas del agua y
mezclaremos bien con el aliño.
Retiramos un momento las paletillas de la bandeja, hacemos una cama con las
patatas y volvemos a poner las paletillas, a las que habremos dado la vuelta.
Dejamos asar durante unos 30 minutos y, pasado ese tiempo, volvemos a
dar la vuelta a la paletilla. Regaremos
frecuentemente con el caldo. Daremos la vuelta y dejaremos asar unos 30 minutos más, regando
continuamente con sus jugos y añadiendo más caldo si fuese necesario.
Para finalizar, colocaremos las paletillas de manera que quede hacia arriba su lado más
bonito, regaremos bien y subiremos el fuego hasta 200º para que coja el color
definitivo.
Retiraremos y reduciremos la salsa: La salsa
resultante del asado, la pasaremos a una cazuela y le reduciremos y espesaremos
con una cucharadita de maicena. Salsearemos muy ligeramente y presentaremos
aparte el resto de la salsa para que cada comensal se sirva a su gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario