Para celebrar la entrada del nuevo año mi cuñada (y sin embargo, amiga) Sole, de Colungo, nos deleitó con una riquísima Tarta de Manzana, que, como no podía ser de otra forma, he bautizado con su nombre. A ella (a mi cuñada, no a la tarta) va dedicada este post.
Es una tarta ligera y sabrosa, muy fácil de hacer y queda muy aparente. Me gustó tanto que, a no tardar mucho, la haremos para los coleguillas de la guardia.
INGREDIENTES
Una vez hecha la crema pastelera (o abiertos los envases de las natillas refrigeradas) dejáis que se vaya templando mientras pasáis a la elaboración de la base de la tarta.
En primer lugar, espolvorearemos de harina una hoja de papel para horno y colocaremos sobre ella la masa de hojaldre para, seguidamente, proceder a estirarla un poco (ya viene suficientemente fina la masa) y, ayudados de un tenedor, pincharemos sobre toda la superficie de la base. En este caso, hemos mantenido la forma rectangular de la masa de hojaldre, aunque si queremos, podemos emplear un molde redondo y darle esa forma a la tarta (en este caso, antes de usar el molde lo untaremos de mantequilla y lo espolvorearemos de harina para que no se pegue la masa).
Seguidamente con las manos iremos haciendo un reborde alrededor de toda la masa.
A continuación y ayudados de una "lengua" (especie de espátula de silicona cada vez más utilizada en la cocina) o de una espátula normal y corriente esparciremos la crema pastelera por toda la superficie de la tarta. A mí, personalmente, me gusta que la capa de crema sea más bien delgadita, hace la tarta más ligera, aunque "para gustos los colores" y podéis ponerle la cantidad que deséis y hacerla tan gruesa como os apetezca. En este momento procederemos a pelar las manzanas, quitarles el corazón y cortarlas a gajos finitos que iremos disponiendo sobre la crema pastelera hasta cubrirla completamente. Y ya estará prepara para ser cocinada.
Precalentaremos el horno a unos 180º e introduciremos la tarta durante unos 12-15 minutos. Mientras tanto, pondremos en un vasito dos cucharaditas de mermelada de melocotón (aunque sirve cualquiera) y un poquito de licor de manzana, calentando todo ello en el microondas durante un minuto, de tal forma que nos quede una mezcla ligera que podamos untar.
Pasados los cerca de 15 minutos, sacaremos la tarta del horno y, ayudados de un pincel pintaremos toda la superficie de la tarta con la mezcla que hemos hecho con la mermelada y el licor de manzana, para conseguir un efecto brillante en nuestra tarta.
Y ya está lista para comer.
Si queréis imprimir la receta, haced click AQUÍ.
Es una tarta ligera y sabrosa, muy fácil de hacer y queda muy aparente. Me gustó tanto que, a no tardar mucho, la haremos para los coleguillas de la guardia.
INGREDIENTES
- 1/2 kg de crema pastelera o la misma cantidad de natillas (de las que venden en los Supermercados)
- 1 paquete de masa fresca de hojaldre (se encuentra en los estantes de refrigerados de cualquier supermercado). Personalmente me gusta la de la marca Buitoni.
- 2 manzanas grandes (yo usé la variedad "reineta", aunque sirve casi cualquiera)
- un poco de mermelada de melocotón
- 1/2 copita de licor de manzana
ELABORACION
Esta tarta de manzana podemos hacerla, o bien con la variante más sencilla, utilizando para ello un par de natillas preparadas, o bien animándonos a hacer una buena y casera crema pastelera. Esta última opción es la más recomendable, la crema es muchísimo más buena y no es difícil de hacer. Para ayudaros, os adjunto aquí un enlace a otro blog de recetas, "Recetas simples y deliciosas" en el que tenéis la receta de la crema pastelera además de un video demostrativo. Solo tenéis que hacer CLICK AQUÍ.Una vez hecha la crema pastelera (o abiertos los envases de las natillas refrigeradas) dejáis que se vaya templando mientras pasáis a la elaboración de la base de la tarta.
En primer lugar, espolvorearemos de harina una hoja de papel para horno y colocaremos sobre ella la masa de hojaldre para, seguidamente, proceder a estirarla un poco (ya viene suficientemente fina la masa) y, ayudados de un tenedor, pincharemos sobre toda la superficie de la base. En este caso, hemos mantenido la forma rectangular de la masa de hojaldre, aunque si queremos, podemos emplear un molde redondo y darle esa forma a la tarta (en este caso, antes de usar el molde lo untaremos de mantequilla y lo espolvorearemos de harina para que no se pegue la masa).
Seguidamente con las manos iremos haciendo un reborde alrededor de toda la masa.
A continuación y ayudados de una "lengua" (especie de espátula de silicona cada vez más utilizada en la cocina) o de una espátula normal y corriente esparciremos la crema pastelera por toda la superficie de la tarta. A mí, personalmente, me gusta que la capa de crema sea más bien delgadita, hace la tarta más ligera, aunque "para gustos los colores" y podéis ponerle la cantidad que deséis y hacerla tan gruesa como os apetezca. En este momento procederemos a pelar las manzanas, quitarles el corazón y cortarlas a gajos finitos que iremos disponiendo sobre la crema pastelera hasta cubrirla completamente. Y ya estará prepara para ser cocinada.
Precalentaremos el horno a unos 180º e introduciremos la tarta durante unos 12-15 minutos. Mientras tanto, pondremos en un vasito dos cucharaditas de mermelada de melocotón (aunque sirve cualquiera) y un poquito de licor de manzana, calentando todo ello en el microondas durante un minuto, de tal forma que nos quede una mezcla ligera que podamos untar.
Pasados los cerca de 15 minutos, sacaremos la tarta del horno y, ayudados de un pincel pintaremos toda la superficie de la tarta con la mezcla que hemos hecho con la mermelada y el licor de manzana, para conseguir un efecto brillante en nuestra tarta.
Y ya está lista para comer.
Si queréis imprimir la receta, haced click AQUÍ.
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